Esta práctica se utiliza para trabajos muy concretos, que requieren un acabado minucioso en ángulos y esquinas.
Entre sus ventajas se cuentan:
- Máxima seguridad, dado el control a distancia.
- Acabado superficial limpio, no produce polvo, vibraciones ni grietas.
- Máxima facilidad para la retirada del escombro.
- El material extraído se retira en paneles, que incluso pueden reutilizarse.
- La rapidez de la operación, y el escaso ruido.
- Perfecto acabado de intersección de cortes y ángulos rectos.
- Ahorra trabajo y tiempo ya que evita retocar las esquinas.