El mismo día que el Consejo de Ministros anunciaba un recorte presupuestario de un 34,6 % en el Ministerio de Fomento, el consejo de administración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) aprobaba la adjudicación de 701,7 millones de euros destinados al nuevo acceso ferroviario de alta velocidad a Galicia. A esta cifra hay que añadir otros 21,6 millones para cubrir el cajón ferroviario de la estación de Vigo.
Buena parte de esta inversión -379 millones- corresponde al plan de colaboración público-privado que el anterior Ejecutivo había licitado de una sola vez -por valor de 2.332 millones- y que el equipo de Ana Pastor ha optado por trocear de acuerdo con las necesidades de la obra. Distintos informes técnicos han aconsejado que se opte por esta solución para evitar el pago de los costes financieros de la macrolicitación, ya que este modelo de adjudicación cuenta con un alto porcentaje de pago diferido y de intereses. Así, se ha preferido adjudicar primero el montaje de la vía y las instalaciones de energía en tramos en los que la plataforma ya está muy avanzada, como es el caso de Olmedo-Zamora. Este tramo, previsto inicialmente para el año 2012, no podrá terminarse hasta al menos el 2013, pues el plazo para colocar la vía y las instalaciones de energía es de siete y nueve meses, respectivamente. Entre Zamora y Pedralba se fija en 11 y 12 meses.
El contrato para el montaje de vía entre Olmedo y Pedralba y su mantenimiento durante 25 años ha sido adjudicado por 198,2 millones de euros a un consorcio formado por Ferrovial, Tecsa, Vías y Construcciones, Iberovías y Cosfesa.
El de las instalaciones de energía -la electrificación- fue adjudicado por 180,8 millones al consorcio integrado por Elecnor, Cobra, SEMI, Electren, Balfour Beatty Rail Ibérica y CyMI .
Éxito de ofertas
Estas empresas recibirán el pago del 40 % de la obra por medio de certificaciones del ADIF. El resto se pagará al final de los trabajos, periódicamente. Fomento ha constatado el interés del sector por este tipo de contratos público-privados, pues un total de siete consorcios presentaron ofertas.
El resto de las adjudicaciones corresponden a los tres últimos tramos que quedaban por adjudicar en el trazado más complejo del AVE gallego. Se trata de los 28,3 kilómetros de nueva plataforma de Cerdedelo-Prado, la vía derecha del túnel de O Corno y Prado-Porto.
En el primero de ellos se produce una reducción del plazo de ejecución, que pasa de 38 meses a 33. Los otros dos se quedan con el plazo previsto en los pliegos de licitación (36 meses para el túnel de O Corno y 34 para el tramo Prado-Porto).
Además, también se licitaron 6,5 millones para el control de las obras en Cerdedelo-Porto y el túnel de O Corno.